La finalidad inmediata de este proyecto es articular los medios necesarios para alcanzar los siguientes objetivos básicos:
a) Conseguir la conservación integrada del conjunto monumental formado por el Palacio, Monasterio, construcciones anexas, jardines, etc., conforme a la doctrina reiteradamente mantenida por el Consejo de Europa desde el año 1975.
Para ello, el PROYECTO YUSTE debe establecer una estrategia dinámica que abarque tanto los aspectos monásticos y culturales como los económicos y sociales, situando la gestión del conjunto monumental en el marco del desarrollo sostenible de su área de influencia.
b) Proceder a la restauración arquitectónica y revitalización funcional de las citadas edificaciones, jardines, espacios agrícolas, etc. combinando dos tipos de actuaciones:
Obras de restauración, recuperación, consolidación y conservación.
Estas obras deberán llevarse a cabo bajo estrictos criterios de respeto arquitectónico, tipológico, histórico y ambiental.
En relación con la imagen pública del conjunto monumental, es de especial interés la correcta recuperación de la traza de los jardines que en su día fueron implantados, con motivo de la estancia del Emperador, en torno a la fachada del Palacio.
Readaptación de la actual estructura funcional de usos.
Estos usos deben servir -sin desvirtuar los valores históricos, religiosos y culturales inherentes al conjunto monumental-, tanto para mejorar las posibilidades de conservación permanente, como para colaborar a los expresados objetivos de desarrollo local.
La readaptación de usos en determinadas zonas del Conjunto Monumental -como es el caso de la hospedería monástica, nuevo aparcamiento y centro de interpretación-, implica la realización de obras de infraestructura y rehabilitación que igualmente deben llevarse a cabo bajo los mismos criterios de respeto enunciados anteriormente.
c) Facilitar la mejor comprensión del esencial significado simbólico del Monasterio de Yuste y de su conexión con el Emperador.
Declarado Monumento Histórico-Artístico el 03.06.1931 "en consideración no sólo de su valor artístico sino, sobre todo y fundamentalmente, por su especial relevancia histórica como residencia de retiro elegida por el Emperador Carlos V y, posteriormente, como lugar de su enterramiento", constituye un conjunto monumental cuya correcta lectura histórica es esencial para no caer en una deformación tópica sobre la figura de Carlos V en su doble condición de Emperador de Europa y Rey de España.